El arado y la lira es un libro de añoranza a Cuenca Bicentenaria, en el que el autor habla de la ciudad secreta, los albores y los días en la ciudad amada por contestatarios y rebeldes, da una mirada crítica a la periodismo azuayo como testimonio de una historia moral. Toca temas como el aliento combativo del siglo XIX y la diversidad ideológica de una ciudad, un país.