Este maravilloso libro nos ha conducido a estas reflexiones, que todavía son preliminares. Pero sí queda claro que el paradigma único empieza a flaquear, gracias a trabajos académicos como este. Una felicitación enorme a los autores y a las instituciones que han hecho posible este gran esfuerzo de publicarlo. Ahora este gran aporte queda en manos de los lectores y estudiosos, para seguir en esta línea crítica de entender y desarrollar el patrimonio de nuestras ciudades, para beneficio de su población.